Convertirme en este vacío
y sentirme como un conspicuo
en un inicio no estaba planeado
pues era yo un tipo muy abnegado
Muchas veces dormido enhelé estar,
quise sentirme crepuscular,
Anhelé caminar con las ilusiones rotas
Pero mi alma es inmune a cuentos de hadas
también anhelé volver a ver al patético optimista que hay en mí.
Caminé entre la multitud
sentí a la calle con cierta pulcritud,
pero tu existencia como una epifanía
de entre toda la multitud sobresalía
Y Fue haciéndose agradable a mi ojos.
¡ESTO NO ES UN EPIGRAMA
TAMPOCO UNA ELEGÍA,
MENOS UN MELOD